Tintura madre de Artemisa

El viernes desperté muy temprano con la llamada de La Alhambra.

Tuve una visión donde paseaba de noche, en solitario. Profundizando en la visión e intentando entender esa llamada (cuando recibo estas llamadas, aunque a priori no las entienda, acudo con arrobamiento), me vi con un libro y una planta. Recordé un encargo que me hicieron un año atrás que, por supuesto, no había olvidado es sólo que hay cosas para las que no se pueden fijar fechas.
Todo surgió durante una conversación con una mujer por asuntos que nada tenían que ver con la Alquimia, la espiritualidad, la medicina natural, ni nada por el estilo, o eso parecía. Me preguntó acerca de mí, de quién soy y qué hago. Me habló de una planta, un tipo de Artemisa muy rara de encontrar en la zona en la que una amiga la recolectó y se la regaló. Era poca cantidad pero me pidió que le hiciera con ella una medicina para regular su ciclo hormonal, que le ayudara a encontrar un equilibrio interior en su aparato sexual y reproductor. El resto era para mí y podía hacer con la planta lo que quisiera, así me lo dijo. Acepté encantada, ¿cómo no?, pero también le dije que no sabía la fecha en la que tendría su medicina. No le importó, no me ha preguntado ni una sola vez por ello en todo este tiempo, lo único que me dijo que quería que lo hiciera yo y que se la diera cuando pudiera ser. Desde que me habló de la planta supe que sería una tintura alcohólica porque en este extracto fluido se extraen y conservan mejor sus principios activos, su fecha de caducidad es más larga y, ¡porque me encanta prepararlas! ^_^
Cada vez que abro el bote, muy de vez en cuando por el poder que irradia, se despierta algo en mí. Tiene un influjo femenino indescriptible y el encargo que me hizo esta mujer me resulta muy especial. Con Luna Nueva, empieza un nuevo ciclo y es un momento de máxima fertilidad. Además, el viernes es el día de Venus, diosa griega del amor y la belleza, a ella se le rinde culto para que nos favorezca en el amor, la belleza, la seducción y la autoestima. Curiosamente, tanto el Sol (divino masculino) como la Luna (divina femenina) están en el mismo signo, Cáncer, que pertenece al elemento de agua y está regido por la Luna. Por lo tanto, el tiempo astrológico más idóneo para hacer la tintura.

La Artemisa, planta mágica a la que le dedicaré una entrada en Cuina Ars Magica para sus propiedades medicinales y otra en Les Autres Mondes para sus propiedades mágicas, está indicada para la salud de la mujer (fue una de las que hablé en la charla «Naturaleza femenina y plantas medicinales»), el sistema nervioso y combatir el dolor. Es una de las plantas que más presente está en las infusiones que elaboro.

En este lugar que se encuentra muy cerca de mi casa (y me siento muy afortunada por ello porque me tiene enamorada desde muy niña), con elevadas energías telúricas y el agua (elemento asociado a las emociones) muy presente por todas partes, la preparo.

La tintura estará en oscuridad unas semanas y luego la filtraré, envasaré en botella ámbar de cristal con gotero y se la entregaré. Con el resto, ya veré.

El libro que me acompañó: «Criterium Naturae», del Dr. Abu Omar Yabir.

Y luego, el paseo de vuelta al coche, en el camino que va al cementerio islámico, pasando por el Cementerio Municipal San José, uno de mis más especiales por su belleza y porque en él descansan los restos de algunos de mis familiares.

<<Muchas son las lecciones que se pueden extraer del estudio de las plantas, si se procura el verdadero espíritu de la sabiduría.>> John Balfour

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